Vamos a proponeros un texto que Olvido ha leído a los alumnos de 2º A en clase. Se trata del inicio de "El fantasma de Canterville", del genial Oscar Wilde. Leedlo y dejadnos vuestros comentarios.
Cuando
el señor Hiram B. Otis, el ministro americano, compró la mansión de Canterville,
todo el mundo le dijo que había hecho una tontería, pues no había duda de que
el lugar estaba encantado. Incluso el propio lord Canterville, hombre con gran
sentido del honor, se sintió en el deber de mencionar el hecho al señor Otis, cuando
hablaron del contrato.
- No
nos ha apetecido vivir aquí –dijo lord Canterville- desde que mi tía abuela, la
duquesa viuda de Bolton, mientras se vestía para una cena, sintió que las manos
de un esqueleto se posaban sobre sus hombros, y sufrió un ataque de horror del
que nunca se recobró; y me siento obligado a informarle, señor Otis, de que han
visto el fantasma varios miembros de mi familia que aún viven, así como el
rector de la parroquia, el reverendo Augustus Dampier, que es miembro del
claustro del King’s College de Cambridge. Después del desgraciado accidente de
la duquesa, ninguno de los criados más jóvenes quiso quedarse en la casa, y
lady Canterville pasó muchas noches desvelada debido a los misteriosos ruidos
procedentes del pasillo y de la biblioteca.
-
Milord –respondió el ministro-, me quedo con los muebles y el fantasma a su
justiprecio. Vengo de un país moderno donde tenemos todo cuanto el dinero puede
comprar; y considerando que nuestra animada juventud viene a pasárselo bien al “Viejo
Mundo”, y se lleva a las mejores actrices y cantantes de ópera, estoy seguro de
que, si existiese algo parecido a un fantasma en Europa, lo tendríamos de
inmediato en nuestro país en algún museo público o en una feria ambulante.
-
Mucho me temo que el fantasma existe –dijo lord Canterville sonriendo-, aunque
puede que haya rehusado tener contactos con sus intrépidos empresarios. Es de
sobra conocido desde hace tres siglos, desde 1584 exactamente, y hace siempre
su aparición antes de la muerte de algún miembro de la familia.
-
Bueno, lord Canterville, lo mismo pasa con el médico de cabecera. Los fantasmas
no existen, señor, y me figuro que las leyes de la naturaleza no van a
alterarse en honor a la aristocracia inglesa.
-
Se fían mucho de la naturaleza en América –contestó lord Canterville, sin acabar
de comprender el último comentario del señor Otis-, y si no le preocupa el
tener un fantasma en casa, eso es cosa suya. Pero acuérdese de que se lo
advertí.
Pocas
semanas después se llevó a cabo la venta, y al final de curso el ministro y su
familia se trasladaron a la mansión de Canterville.
¿Qué os parece? ¿No os dan ganas de leer el libro completo para saber si realmente existe un fantasmas en la mansión? ¿Qué impresión os han causado los dos personajes que hablan, el europeo y el americano?
A mi me encantó el libro cuando lo lei, hace muchísimos años. Oscar Wilde es uno de mis escritores favoritos y el más ingenioso que conozco.
ResponderEliminarAdela A. 2º A
Parece un libro interesante.
ResponderEliminarMe gustan este tipo de historias , son muy interesantes.